En el fondo de la pista
Es curioso que a veces, a lo largo del aprendizaje, los detalles mas valiosos se quedan por el camino sin ser vistos. Uno de ellos es EL CENTRO. Hasta los jugadores que son parte del mundo semi-profesional muy a menudo se quedan mirándome con ojos abiertos cuando les pregunto sobre el tema. ¿Dónde crees que está tu centro si juegas un cruzado, un paralelo, o al medio de la pista? La respuesta normal es: silencio o en el centro de la pista. Por eso jugando ya a niveles altos, esos mismos jugadores se ven presionados de una manera incomprensible (para ellos) sin que sus golpes, o su físico sea peor que los de sus contrarios.
A lo largo de este artículo hablaremos del asunto que al final puede parecer “pan comido”, pero la verdadera dificultad consiste en que esos esquemas de desplazamiento tienen que convertirse en instintos y adaptarse a la variedad de tus contrarios.
Esquemas básicas
Comenzaremos recordando un poco de geometría plana:
- Definición de bisectriz: La bisectriz de un ángulo es la recta que pasando por el vértice del ángulo lo divide en dos ángulos iguales.
- Los puntos de la bisectriz verifican una importante propiedad: Cada punto de la bisectriz está a igual distancia de las rectas (o semirrectas) que definen el ángulo.
Cogiendo como base esos dos puntos, ya podemos comenzar a hablar de cómo adaptarlos al tenis. Primero, ¿A qué llamamos un ángulo en la pista? Normalmente escuchas: abrir el ángulo, o cerrar el ángulo. Pero ¿qué es lo que significa cada uno de ellos?
- ABRIR EL ANGULO: dirigir la bola a cualquier lado de la pista para desplazar al contrario y abrir el hueco. Ese golpe puede ser visto como uno de los lados del ángulo hablado.
- CERRAR EL ÁNGULO: una vez ejecutada la primera fase, dirigir la bola al otro lado, así construyendo un ángulo geométrico. Cuanto más la apertura, más posibilidades para ganar el punto.
Ese ángulo es de lo que vamos a hablar y en el caso de elegir el centro, siempre vamos a verlo como dos posibles tiros de contrario. En cada golpe tú oponente tendrá esas dos posibilidades extremas y entre ellas una variedad amplia de golpes.
Nosotros vamos a ver en este apartado desplazamientos laterales y su centro. También hay que tener en cuenta el desplazamiento vertical: la altura a que te debes situar, pero esto ya veremos en uno de los próximos artículos “Zonas de la pista”. Asimismo tendrás que fijarte en las particularidades de golpes de tu contrincante y adaptar los esquemas básicos a las situaciones especiales.
Tu centro cambia dependiendo de la posición de la pelota en la pista. El centro nunca, y repito, nunca está en el centro: lo primero que hay que saber es: tienes que colocarte sobre la bisectriz del posible ángulo de tiro de tu contrario. Las siguientes fotos te darán pistas para que te orientes visualmente. Así que:
- Si juegas a la derecha del contrario, el centro se desplazará al lado derecho.
- Si juegas al revés, tendrás que colocarte más a la izquierda.
- Y si juegas al medio, te colocarás abriendo un poco más de espacio para tu lado de mayor palanca. Eso significa que si eres diestro, te iras un paso a la izquierda. Y lo contrario para los zurdos.
Luego viene el tema de tu desplazamiento hacia la pelota. Lo óptimo sería ir en ángulo recto hacia su trayectoria, lo que significa, como se ve en la foto, CORTAR ÁNGULO, entrar. Correr sobre la línea de fondo o salir atrás para llegar a la bola es el fallo muy común. (Fíjese en el segundo punto de geometría al principio).
Todo esto se ve de otra manera a la hora de jugar. La presión o la falta de facilidad técnica te lleva a la ilusión contraria a lo dicho. Te aconsejaría hacer simples cálculos geométricos para que te convenzas un poco más y empieces a trabajarlo.
Adaptándote a la personalidad de tu oponente
Además de lo dicho anteriormente, tienes que estudiar al jugador al otro lado. Si tiene una derecha cruzada muy abierta, o pega paralelos con mucha comodidad. Si no se atreve a ejecutar un revés paralelo o lo hace sin mucha precisión. Esto y mucho más tienes que saber en el principio del partido o averiguarlo cuanto antes posibles. Hay también casos de que tu contrario pierda confianza en su mejor golpe y, a pesar de los fallos cometidos, siga intentándolo.
Por eso tienes que recordarlo: tu centro nunca está fijo en la pista, y además de estar sobre la bisectriz del posible ángulo de tiro de tu contrario, puede variar dependiendo de las particularidades de golpes.Tienes que tener en cuenta las variaciones de estas posibilidades del tiro y adaptarte a ellos.
Usos tácticos y estratégicos
¿Cómo aprovechas de todo esto en tus esquemas de colocación? Te voy a dar algunos ejemplos:
1.
Has trabajado muchas veces tu derecha en carrera y tienes confianza en ello. Ves que al otro jugador no se le da muy bien el revés paralelo. ¿Qué haces? Cambias ligeramente tu centro dejando más espacio para tu lado derecho, te abres más todavía, así invitando a tu oponente a que tire un golpe incómodo para él: un revés paralelo. Él lo hace. Hay tres posibilidades de cómo puede quedarse resuelta la situación:
- Lo falla porque se ha arriesgado demasiado engañado de haber visto el hueco.
- Lo asegura demasiado y te lo deja fácil para tu golpe cómodo: derecha en carrera.
- Se arriesga y le sale un ganador bastante bueno. En este caso no tienes que dudar a repetir la jugada, con más precaución, si estás seguro de que eso sea su lado débil.
2.
Ves que el jugador se recupera mal después de tirar un paralelo. Le das la facilidad para ejecutar ese golpe. Esperándolo y aprovechando de su mala colocación estás ahí para presionarle.
3.
Te fijas en la ventaja de jugar más cruzados que paralelos por el simple hecho de que la distancia hacia el centro sea más corta.
4.
Lo mismo en la bola defensiva, o jugando ya fuera de la pista, elijes un golpe adecuado para recuperar con tiempo.
5… 6… 7… y muchos más detalles, de los que ya estarás haciendo algunas sin que te des cuenta.
Al final, me gustaría que prestases la atención al artículo “Tres puntos de visión” para poder coordinarlo con lo dicho arriba.
En la red
Arriba, hemos hablado sobre el centro en el fondo de la pista, sobre sus bases y sobre cómo sacar el provecho de ello. En este artículo nos vamos a centrar en la volea. ¿Cómo cubrir la red de la mejor manera posible? Aunque en la élite del tenis actual no verás partidos parecidos a aquellos de Rafter, Sampras, Edberg o Becker, por la velocidad del juego que deja muy pocas márgenes del tiempo para subir, aun así, en otros niveles o en tenis femenino, dominar esta parte de juego tiene bastante ventaja.
La idea de buscar tu centro en la red es la misma que en el fondo de la pista: hay que colocarse en la bisectriz de un posible ángulo del contrario. Y esa línea pasa, esta vez, por el mismo lado del centro en que se encuentra la pelota. Por esto se dice: cubrir el paralelo. Realmente lo que se quiere decir con esto es que visualmente un jugador queda engañado y siempre deja el paralelo más abierto. Eso sucede por varias razones:
- En vez de anticipar la pelota y entrar a por ella, cuando está la misma más cerca del centro, el jugador la espera… y por supuesto, la pelota se aleja cada vez más abriéndose. Recordad cuál es la distancia más corta hacia los lados del ángulo.
- Para poder anticipar y coordinar los pies con la pelota, necesitas la plantada (fijaos en el artículo “Tres Puntos de Visión”). Además el recorrido de la bola es casi la mitad que del fondo. Entonces este punto es bastante importante para cubrir la red.
- Y por último, (este fallo es idéntico en el fondo de la pista también) ¡olvidad las líneas y no corráis teniéndolas en cuenta por la pista! Las líneas tienen un sentido, pero de ninguna manera están ahí para daros las direcciones de la movilidad. Imaginaos una pista sin líneas e imaginaos ahora una bola cruzada, ¿cómo la interceptaríais? Sería curioso verlo. ¿No estáis de acuerdo? Y esa manera de interceptarlo se llama: cortar los ángulos.
Hay otro punto importante, del que también hablaremos en “LAS ZONAS DE LA PISTA Y EL CENTRO EN VERTICAL”, que es la altura en que te debes situar. Por el hecho de que tengas que entrar adelante para buscar la distancia más corta, necesitarás ese espacio entre ti y la red. Entonces, si te colocas muy cerca de la red, le darás la posibilidad al contrario de pasarte y, si te colocas demasiado lejos, la distancia hacia la pelota se hace más grande. ¾ de la altura del cuadrado de saque es la media que va variando dependiendo de golpes y jugadas anteriores.
Hay muchos más temas de lo que deberíamos hablar para que tu juego en la red sea efectivo: los pasos, la entrada, construcción de las jugadas, algunos trucos de la preparación física, etc. Y cada uno de ellos aparecerá en los próximos artículos. Pero recuerda que la mejor manera de sentirte cómodo ahí arriba es simplemente subir, subir cada vez que tengas la mínima oportunidad y te aseguro que en unos meses te convertirás en un buen voleador para el nivel que te rodea.