En este artículo veremos algunos consejos para volear que pueden ayudarte a ganar mayor confianza en este golpe. No nos extenderemos sobre la técnica fundamental, sino que buscaremos aspectos relevantes que puedan facilitarte su dominio con mayor efectividad; en los próximos artículos iremos ampliando contenido.
Haz el split con los pies hacia atrás en la volea
El split o plantada nos brinda la posibilidad de cambiar de dirección y arrancar en el sentido de la pelota con mayor explosividad. Asimismo, nos ayuda a sincronizarnos con la pelota y a ganar esos milisegundos tan valiosos en nuestra reacción. Pero hay una cosa que debemos tener en cuenta cada vez que lo hagamos: la inercia del cuerpo o dónde cae su peso.
La idea es que el peso del cuerpo caiga de manera natural hacia adelante tras el split y esto nos ayude a llenar el espacio dentro de la pista. Esta caída natural también nos facilitará cortar el ángulo de la pelota, entrando en diagonal a por ella. Así que, mientras estamos voleando, debemos hacer la plantada con los pies hacia atrás y provocar la caída.
El tema cambia cuando subimos, tras una carrera, a la red: aquí el cuerpo lleva mucha inercia hacia delante. En este caso, debemos equilibrarnos haciendo el split con los pies más hacia adelante para que el cuerpo siga cayendo pero sin tropezarnos. Así que recuerda: cuando estés voleando, haz el split con los pies atrás y ten en cuenta que lo que queremos provocar es una caída natural del cuerpo para luego interceptar la pelota.
Corta el ángulo para volear
Especialmente en las bolas cruzadas, entra en diagonal para interceptar la bola. Cuando el contrario te quiere pasar con un cruzado, la trayectoria de la bola pasará cerca del centro de la red, así que cuanto antes cojas esa bola, menos distancia tendrás que recorrer; cuanto más la dejes volar, más se alejará de ti.
Otra razón para entrar en diagonal es buscar la inercia del cuerpo en el golpe. Para mover la bola en la volea utilizamos el peso del cuerpo; por ello, cuanto más natural sea esa caída del mismo, más fácil va a resultar efectuar el gesto. Entrando en diagonal hacia adelante, generaremos automáticamente esta inercia.
Mantén los codos por delante del cuerpo
En algunas tradiciones tenísticas se enseña a basar el eje de la armada en el hombro; pero en mi opinión, lo óptimo sería hacerlo en el codo. Tenemos que compactar el gesto para ser más efectivos, dado que la bola adquiere una alta velocidad y vuelve antes. Por ello los codos deben permanecer por delante del cuerpo y armar sin llevarlos atrás.
Claro está que en bolas de baja velocidad, en bolas altas y colgadas, así como en aquellos golpes en los que necesitamos imprimir más fuerza sobre la pelota, podemos abrir un poco más la preparación, pero primero habrá que exprimir al máximo la caída del cuerpo hacia delante para luego completar la fuerza que nos falte con el brazo. El error sería no utilizar el peso del cuerpo y suplirlo con un movimiento más amplio del brazo, ya que perderíamos control sin generar fuerza suficiente.
Arma de frente al impacto
Por la misma razón de ahorro de tiempo, debemos asimismo compactar la armada: armando de lado conseguiríamos más potencia en caso de disponer de tiempo suficiente, pero no será el caso en la volea salvo en bolas de poca velocidad; por ello, debemos acortar el giro en la preparación. Para tener referencias, lo mejor es armar de frente el impacto, ya que éste debería producirse en diagonal hacia delante, más o menos a 45 grados. Con esta referencia conseguirás una buena orientación del cuerpo y también la posibilidad de utilizar la rotación en el golpe.
Impacta a la altura de los ojos
Pasamos ahora a algunas unidades técnicas que nos aportarán control en nuestros golpes. Tendremos primero en cuenta la altura del impacto: sería importante fijarnos en ello especialmente si nos obligan a jugar bolas bajas. En este caso, deberíamos flexionar las rodillas para bajar la vista. Normalmente el error aquí viene dado por pereza (bajamos solo la raqueta sin flexionar las rodillas) o por falta de fuerza (cuando al agacharnos no nos sostienen las piernas y se nos dobla la espalda).
Hablando de altura del impacto, lo óptimo sería buscar las voleas por encima de la red siempre que fuese posible, aunque un buen oponente intentará buscar las posiciones más incómodas.
Mantén la mano izquierda cerca de la derecha
Y por último, otro concepto para el control: las manos deben permanecer compactas, no bailar con la mano libre. Sigue siendo lo mismo en bolas blandas y colgadas, aunque aquí nos encontramos con la diferencia de que necesitamos generar más fuerza y utilizamos algunos conceptos de golpes de fondo; pero en la volea de alta velocidad, mantén las manos cerca. No armes separando mucho las manos y tampoco termines el revés sacando el pecho y separando las manos.
Con estos consejos para volear podrás ir avanzando para buscar un mayor control y efectividad en la red. En los próximos artículos hablaremos de más detalles sobre el tema. Y para terminar, te dejo algunos artículos que pueden ser de tu interés en relación a la volea: “Tu Centro de la Pista“, “Reglas Básicas de un Approach“.