¡Trabaja tu conciencia, a conciencia y con conciencia. Trabájalo constantemente y si no te gusta “trabajar”, entonces vive con conciencia. Pero si has llegado hasta aquí, significa que quieres aprender. Aunque, te tengo que decir una cosa: no existe varita mágica. Tendremos que esforzarnos tanto el maestro, como el discípulo para trabajar una conciencia que te ayude a lograr los objetivos propuestos. Y ahora, tras aceptar tu dedicación como algo predeterminado, algo del que hablar sobraría, ya paso a la siguiente fase.
Recibir para dar (crear)
Convertir lo que recibes en algo que generas tú mismo significa interiorizar el aprendizaje. El entrenador puede transmitir la información, pero tú tendrás que interiorizarlo para ponerlo en práctica. Solo cuando esos conceptos (técnicos, tácticos, mentales, etc.) los hagas tuyos, podrás darles el uso adecuado A eso llamaremos: trabajo consciente. Necesitaré de este trabajo consciente de tu parte para que la mejoría sea real y efectiva.
Sé constante
Trabaja tu conciencia, pero hazlo siendo constante y mantén la intensidad alta en el trabajo. Tanto para un entrenamiento, como para un partido el tiempo medio de estar en activo está más o menos en 2 horas. Durante todo este tiempo, el focus o la intensidad de tu concentración marcará la calidad del trabajo. Cada gesto, cada movimiento, cada pensamiento se nutrirá de esa conciencia y el progreso será óptimo.
Apaga el auto piloto
Ahora te voy a preguntar una cosa: en tu vida diaria ¿Cuántas veces enciendes el auto-piloto y apagas la conciencia? ¿Cuántas veces sigues la inercia en que te lleva tu agenda diaria? ¿Cuántas veces caminas sobre un camino ya marcado por otros, sean padres, entrenadores, colegio, trabajo, etc.? Pues ahí tienes un apagón general de la conciencia. Son esas mismas lagunas las que debilitan tu capacidad de focus. Es ese estado del que huyes durante los partidos pero no lo consigues, ya que lo llevas en la costumbre. Así que trabaja tu conciencia.
Y sabes que… En la pista de tenis lo necesitas. Necesitas el focus, intensidad del focus y la resistencia del mismo en diferentes situaciones extremas físicas y emocionales. Por eso, no solo debes trabajarlo en la pista, sino a nivel personal. Es algo que te definirá tanto como deportista, como persona en general. Así que ¡trabaja tu conciencia!
Hablemos de tus costumbres generales para el trabajo en cuestión:
Trabaja tu consciencia por la mañana
Por las mañanas, al despertarte es el momento perfecto para realizar el trabajo de la conciencia. Con cosas tan triviales como asearse, vestirse, arreglar la cama, preparar el desayuno, desayunar. También puedes preparar el raquetero o la mochila del cole (si no lo has preparado la noche anterior). Con eso lo que consigues es activar tu mente y comenzar el día con energía y conciencia. El inicio del día es muy importante para marcar un comienzo positivo y activo.
Trabaja con consciencia en cualquier actividad
Cada vez que realices un trabajo, sea en el deporte, en el colegio, o de cualquier otro tipo, aprovecha del tiempo invertido en ello. Trabaja con objetivo, idea, con EL POR QUÉ de tu esfuerzo. Como en la pista, concéntrate en el momento, en este punto que estás jugando, aprendiendo de los anteriores y construyendo los posteriores.
Trabaja tu consciencia descansando
El descanso es parte del trabajo en el deporte. Conviértelo en la costumbre de tu vida. Si estás cansado físicamente, haz trabajo mental; cansado mentalmente, trabaja el físico; cansado de rutinas, cámbialas. Todo esto en ningún momento implica que debes ser un obseso de rutina y orden. El equilibrio (el medio de Confucio) es algo que ayuda a no caer en los extremos. Debes desarrollar tu vida social, igual que el personal y el profesional, pero en todos ellos debes ser una persona consciente.
Otra cosa sobre el cansancio. Muchas veces mezclamos el cansancio y la falta de motivación. Cuando te encuentres muy cansado, por ejemplo en la pista, revisa si la motivación es la que quieres que sea. La falta de motivación, o simplemente el aburrimiento o la rutina gastada, puede generar un estado de cansancio, o la ilusión de la misma.
Tecnología vs Conciencia
He aquí otro aspecto de los más importantes del desarrollo de un niño o adolescente – la tecnología. Desde el ordenador, tablet, teléfono, con sus miles de aplicaciones y juegos, la tecnología nos ayuda (o debe ayudar) a organizar nuestro día a día. Debe facilitar a gestionar la información de manera más rápida y eficaz, pero también puede perjudicar al usuario.
Positivo vs Negativo
- Nos da facilidad de acceder a más información. | La facilidad de acceder disminuye el hambre de buscarlo hasta apagarlo totalmente.
- Nos ahorra el tiempo de hacer ciertas tareas. | La facilidad y la velocidad de hacer tareas aumenta nuestras ganas de gestionar más y más cada vez, hasta que llegamos a desbordar nuestro día a día.
- Nos conecta con más gente en menos tiempo. | Dejamos de tener relación convencional con los amigos, la familia, etc. porque no es rentable gastar este tiempo fuera de la red.
- Tenemos localizado al alumno, hijos. | Los niños disponen de pocas oportunidades para desarrollar la auto suficiencia.
Solo negativo (peligroso para el desarrollo de un niño)
- Adicción a los juegos y/u otros contenidos de la red. Les dejamos para que no molesten a jugar los juegos, ver vídeos, escuchar música ¿Quién controla el acceso a internet? ¿Cuántos jugadores aprovechan la tecnología para ver vídeos de tenis, didácticos, leer artículos, investigar sobre sus trabajos o simplemente contactar con sus profesores? El porcentaje del acceso al contenido no útil y útil es el de 95%-5%. (Esos datos son de un entrenador que vive con sus jugadores).
- Teléfono en las comidas… Alimentación es uno de los apartados del crecimiento sano y especialmente si haces deporte.
- Teléfono en la cama… Ya no hablo de daños físicos generados por la tecnología. Simplemente, ¿a qué hora se duerme uno teniendo el acceso al chat, o juegos?
Con esto voy a parar y dejar un último consejo para hoy. Todo lo que os propongáis en vuestro día a día, no solo tiene un sentido en sí, sino también tiene que ver con disciplina. Proponerse un objetivo sencillo y cumplirlo como desayunar a cierta hora, estirar después de entrenamiento o simplemente no dormir en la cama con un teléfono, marca vuestra disciplina. Y creo que estamos de acuerdo en una cosa: para un deportista, la disciplina es algo imprescindible.
Ver otros artículos: Cuál es tu Capacidad de Trabajo / Piensa, Siente y ¡Actúa!